Fragmentos de la Predicación en la Misa por la memoria a los 15 años de la tragedia de Cromañón
Catedral metropolitana de Buenos Aires
.
A 15 años de la tragedia en Cromañón, se celebró en la Catedral metropolitana de Buenos Aires una Eucaristía presidida por Monseñor Mario A. Poli, Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la República Argentina y Vicepresidente I del Episcopado. Concelebraron Monseñor Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan, Monseñor José María Baliña, Obispo Auxiliar de Buenos Aires, junto a sacerdotes del Clero.
.
“15 años después de la peor noche
.
Acerca de lo acontecido hace 15 años ha habido y hay perspectivas diversas: periodísticas, políticas, judiciales, sociales, artísticas…
.
A nosotros, sin excluir las anteriores, nos convoca la mirada de la familia, los amigos, con un horizonte religioso, de fe. ¿Qué es lo que tenemos de diverso en este sentido? Que buscamos el consuelo de Dios y de los hermanos.
.
Venimos como hombres y mujeres de fe, aún reconociendo entre quienes estamos aquí distintas prácticas y tradiciones religiosas.
.
Nos une una experiencia desgarradora de dolor. Nos une la noche del 30 de diciembre. Nos unen aquellas horas de incertidumbre y búsquedas desesperadas. Recordamos los ninguneos y también los compromisos de personas desconocidas. Gente que se puso la tragedia al hombro y otros que se conformaron con seguir las noticias. Nos une el dolor por las consecuencias de la corrupción y la indolencia de la burocracia.
.
En el camino de estos años hemos experimentado solidaridad, así como unas pocas críticas incomprensibles.
.
Y aquí estamos. De pie. Dando testimonio del amor que no guarda en el olvido a los que murieron, a los que sobrevivieron, a las familias y amigos. El amor nos hace decir “presente” delante de la sociedad y ante Dios en este Templo Catedral de Buenos Aires que es su casa y la de sus hijos. Lugar de encuentro, oración, consuelo.
.
Miramos para atrás no para recordar insistentemente el dolor y la muerte, sino para fortalecer el amor que nos une a quienes murieron. Nos une el amor a la vida, no el recuerdo de la tragedia.
.
Nos une además la indignación por la vida joven pisoteada. Por la falta del cuidado de los demás. Indignación por los sobornos, por la búsqueda de dinero sin tener en cuenta la seguridad de quienes fueron a una fiesta.
.
Los sentimientos son contradictorios, y en cada familia, cada grupo de amigos se expresa como se puede.
.
Incluso muchas veces con torpeza. ¿Se puede pedir prolijidad a los sentimientos?
.
Nos une también la esperanza que brota de la fe, y se apoya en el amor de Dios que se hizo Niño en Belén, que significa “casa del pan”. Jesús asumió nuestras fragilidades, cargó con nuestras debilidades para mostrarnos hasta dónde nos ama: hasta el fin. Él está junto a nosotros.”.
.
† Jorge Eduardo Lozano
Arzobispo de San Juan de Cuyo
.
Horas después de aquella tragedia en el local de Balvanera, Once, el entonces Papa Juan Pablo II envió un telegrama en el que expresó su "profundo pesar" por las numerosas muertes jóvenes.
.
En la madrugada del 31 de diciembre de 2004 Jorge Mario Bergoglio, entocnes Arzobispo de Buenos Aires y Cardenal Primado de la Argentina, hoy Papa Francisco, visitó a heridos en hospitales. De la misma manera, presidió diversas Misas durante cada uno de los aniversarios. Siendo Sumo Pontífice envió numerosos mensajes de consuelo y cercanía a familiares de víctimas.
.
Nuestra oración por los fallecidos a consecuencia de la tragedia, implorando la luz que no tiene fin para su descanso. La fe y esperanza para las victimas lesionadas. El consuelo para sus familiares y seres queridos.
.
Buenos Aires, lunes 30 de diciembre de 2019
#15AñosCromañón
.
.
Oficina de Prensa y Comunicación
Conferencia Episcopal Argentina