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Te Deum del 25 de Mayo: Diócesis de Chascomús Homilía proclamada por Monseñor Carlos Malfa

Parroquia Nuestra Señora de los Dolores

Diócesis de Chascomús

Te Deum del 25 de Mayo


“Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz día de la Patria! Jesucristo, Señor de la historia te necesitamos… así rezamos en la oración por la Patria.


Fue también la clara conciencia de los hombres y mujeres de mayo: siempre necesitamos de Dios. Por eso dispusieron se rezara el Tedeum en acción de gracias por la gesta que comenzaban, la fe junto con la razón fueron las luces que marcaron el comienzo de nuestra vida independiente como nación.
Por eso estamos aquí, para reafirmar que “nuestra Patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como regalo que debemos cuidar y perfeccionar”.


Argentina tiene un potencial humano, espiritual y de riquezas naturales que nos debe permitir mantener nuestra esperanza aún en los momentos más difíciles.


Hoy es nuestra misión y grave responsabilidad hacer de la Argentina una Patria más fraterna. Muchos hermanos nuestros se sienten heridos y agobiados, porque padecen la falta de una justicia demasiado largamente esperada y están excluidos de los bienes de la naturaleza y de la cultura que Dios ha puesto en el mundo no solo para unos pocos sino para la dignidad de toda persona humana.

Los primeros cristianos “tenían todo en común” y “así no había entre ellos ningún necesitado” (Hch. 4, 32, 34).


Por esto urge recrear constantemente entre nosotros la conciencia del bien común. El bien común de la comunidad política debe ser entendido como “el conjunto de aquellas condiciones de vida social, con las que los hombres, familias y asociaciones pueden lograr más plena y fácilmente su perfección propia” (Gaudium et Spes 74).


Patria es don de Dios y a la vez obra de todos, cada uno la construye desde su honesta opción política, libre creencia religiosa y lugar en la sociedad.


Por ello necesitamos fortalecer nuestro compromiso ciudadano, con renovada pasión en la construcción del bien común y apostando por la amistad social, dejando de lado las mezquindades, superando los conflictos y estériles enfrentamientos, aborreciendo el odio y construyendo la paz.

“Poniéndose la Patria al hombro”, como nos dice el Papa Francisco. La Argentina necesita que nos tratemos como hermanos, ejercitándonos permanentemente en un diálogo que exige capacidad de escucha y respeto por la dignidad del otro.

 

San Pablo VI decía: “Antes de hablar es necesario no solamente escuchar la voz del hombre, sino también su corazón. El clima del diálogo es la amistad, más aún, es el servicio” (Ecclesiam suam 80).

 

Por lo tanto, el que dialoga de verdad intenta hacer un amigo de aquel con quien dialoga y al que sinceramente desea servir.

 

El año electoral que estamos transitando nos tiene que llevar a un fortalecimiento de nuestra democracia que solo se consolidará si se sustenta en valores tales como la fraternidad, la honestidad, y la defensa clara, firme y apasionada de la dignidad de toda vida humana, desde la concepción a la muerte natural.

 

El Evangelio proclamado es un llamado a la sensatez. Jesucristo nos dice que el hombre prudente es el que construye su casa sobre firmes fundamentos. Solo así permanece de pie.

 

En cambio el insensato que construye sobre arena ve como su casa se derrumba y su ruina es grande. No sirve construir sobre los relatos de cualquier signo sino sobre la búsqueda incansable de la verdad.

 

Como los hombres de mayo queremos tener la sensatez que nuestro tiempo requiere para para poder seguir construyendo “la casa común” sobre los cimientos que ellos pusieron.

 

Queremos ser Nación… por eso renovamos la esperanza de que solo en base al trabajo y la educación, ejes de la cuestión social, superaremos para siempre los argentinos “la lógica de la dádiva, de la especulación financiera, y del enriquecimiento a costa de otros” que sólo conducen a la disolución de los vínculos sociales.

 

Nuestro tiempo reclama “un acuerdo para vivir juntos, un pacto social y cultural” que plasme y sirva de hoja de ruta hacia el país que queremos ser. El protagonista será sin duda el pueblo y su cultura, soberano y artífice de su historia.

 

Aquí estamos Señor… Aquí estamos Patria nuestra. A nuestra Señora de Luján le confiamos la Patria, sus gobernantes, y sus ciudadanos.

Amén.

Chascomús, 25 de mayo de 2019

 

+ Carlos H. Malfa

Obispo de la Diócesis de Chascomús

Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina

Oficina de Prensa

Conferencia Episcopal Argentina

Documentos disponibles:
Te-Deum-Diocesano.-Mons.-Carlos-Malfa.-Obispo-de-Chascomus-y-Sec.-CEA.-250519.pdf





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