Imagen del contenido Santa Misa y Rosario por la Vida

Catedral Metropolitana de Buenos Aires

Santa Misa y Rosario por la Vida Catedral Metropolitana de Buenos Aires

Cardenal Mario A. Poli

Arzobispo de Buenos Aires

Cardenal Primado de la República Argentina

Buenos Aires, 25 de Marzo de 2019

 

Con motivo de la Solemnidad de la Anunciación del Señor y el Día del Niño por Nacer, este 25 de marzo se celebró en la catedral metropolitana de Buenos Aires el Rosario por la vida y la Santa Misa, presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la República Argentina, Monseñor Mario Aurelio Poli; quien mediante su homilía, recordó que “la vida es un don sagrado que no puede ser rechazado”.


La Celebración Eucarística fue presidida por el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, concelebrada por el Señor Vicario General, Monseñor Joaquín Mariano Sucunza; Monseñor Enrique Eguía Seguí, Señor Provicario General; Monseñor Ernesto Giobando, Obispo Auxiliar de Buenos Aires, junto al clero local.


En su homilía, el Cardenal Poli expresó que:

 

“En este día sentimos el compromiso por la dignidad de toda vida, en primer lugar la de los niños que esperan dejar el santuario donde fueron concebidos para compartir este mundo maravilloso y bello”.

 

Del mismo modo, se refirió a:

 

“los ancianos enfermos, los más pobres de los pobres”, pidiendo a Dios “que nadie se atribuya el poder de diferir el momento en que el Creador nos llama a cada uno. La vida es un préstamo sagrado y sólo Él puede reclamarla”.

“A la luz de la Anunciación reavivamos el deseo de asumir la causa de los más débiles, cuya vida la pasan entre la humillación, la exclusión y la indiferencia. El dolor se torna insoportable cuando los que padecen son los niños y niñas”, afirmó.

“En este día también estamos con todos los sacerdotes, laicos y laicas que trabajan en los Hogares de Cristo, donde muchos jóvenes encuentran una familia para ponerse de pie ante la humillación del alcohol, las drogas, la prostitución; y con la confianza en que esta labor está inspirada por el Espíritu Santo, promovemos que el Hogar de Cristo siga peregrinando a Luján dándole gracias a nuestra Madre, la Madre de los humildes y marginados, y consagrándose a su maternal protección”;

Compartió Monseñor Mario Aurelio Poli.

“¡Cómo olvidar el don sagrado de la vida!”, pronunció Su Eminencia Reverendísima. Cardenal Mario Aurelio Poli. Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina; señalando que para los cristianos “cada mujer que concibe es una Anunciación y cada nacimiento, una Navidad”.

 

Finalmente, expresó:

 

“El misterio que hoy celebramos nos devuelve un nuevo lenguaje para definir la vida: Sabemos que es don inmerecido; don que a veces viene sin ser querido; don que espera ser bien recibido; don sagrado que no puede ser rechazado, ni menos ignorado; don inteligente y semejante a nosotros desde el primer momento; don que las leyes humanas deben proteger y conceder igualdad de oportunidades para todos; don que tiene derecho a crecer por derecho humano y natural”.

“Cómo olvidar que fue un día como este en que ‘Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de Él’”, recordó.

 

Al culmino de la Santa Misa, celebrantes y fieles rezaron juntos los misterios gozosos del Santo Rosario ante el Santísimo Sacramento expuesto en el Altar Mayor. Luego del canto del Tantum Ergo, el Cardenal Mario A. Poli impartió la solemne Bendición final con la Custodia.

 

Oficina de Prensa

Conferencia Episcopal Argentina

Documentos disponibles:
Santa-Misa-y-Rosario-por-la-Vida.-Mons.-Poli.-250319.pdf





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